F R U T O S
S E C O
S E C O
Los frutos secos nos aportan mucha energía y también minerales como el fósforo, indicado para fortalecer el trabajo intelectual. Por su bajo contenido en hidratos de carbono pueden ser comidos por los diabéticos, aunque con moderación, ya que son muy grasos.
Almendras. Su contenido en grasas insaturadas es muy alto, beneficiosa para la salud, además de proteinas e hidratos de carbono. Es el Fruto seco que más fibra aporta al organismo y contiene abundantes vitaminas y minerales, sobre todo calcio, por lo que la leche de almendras es buen sustitutivo de la leche de vaca. Normalmente se presentan frítas o tostadas y son aperitivos muy calóricos. Se incluyen en salsas y ensaladas y son el ingrediente fundamental del turrón y de otros postres tradicionales.
Anacardo. El anacardo es la semilla de un árbol exótico que se produce en Brasil, La Indía y África Occidental. Se presentan normamente pelados y con un ligero tostado o frítos con sal, y son muy nutritivos, ricos en vitaminas, minerales, hidratos de carbono y fibras. Deben tomarse en pequeñas cantidades ya que son muy calóricos, y por tanto muy indicados para deportistas o para recuperar el desgaste físico.
Avellanas. Son muy energéticas y consumidas con moderación nos ayudan a controlar el colesterol. Son muy especialmente ricas en proteinas. ácidos grasos monosinsa-turados, calcio, fibra y vitaminas. Se recomiendan también en deportistas y niños en edad de crecimiento. Se toman como aperitivo, normalmente tostadas, y son un ingrediente básico de reposteria, para algunas preparaciones como el nougat o el praliné.
Cacahuete. En realidad es una legumbre, y se caracteriza por su alto contenido en ácido oleico y ácido grasos polisaturados, por lo que su consumo debe de ser muy moderado, ya que eleva los niveles de colesterol. Se suelen presentar tostados o fritos, y siempre será mejor comprarlos con su piel, ya que se conservan mejor.
Castañas. Típico fruto de otoño, son ricas en hidratos de carbono, aunque su aporte calórico es relativamente bajo (contiene menos de la mitad de calorias que el resto). Se toman asadas o cocidas, en repostería y dulces o formando parte de guisos, sopas y guarniciones para carnes asadas. Además, la harina de castaña es muy indicada para personas celíacas, ya que no contiene gluten.
Nueces. Son muy ricas en ácido alfalinolénico, un ácido graso de la serie omega-3, con reconocida propiedades cardiosaludables. Se recomienda su consumo en las personas convalecientes, por su gran aporte calórico y sus muchos nutrientes. Combinan muy bien con quesos intensos o en ensaladas y cócteles de frutos secos, en postres y dulces y como relleno de carnes al horno. Se enrancia con facilidad, por lo que
Anacardo. El anacardo es la semilla de un árbol exótico que se produce en Brasil, La Indía y África Occidental. Se presentan normamente pelados y con un ligero tostado o frítos con sal, y son muy nutritivos, ricos en vitaminas, minerales, hidratos de carbono y fibras. Deben tomarse en pequeñas cantidades ya que son muy calóricos, y por tanto muy indicados para deportistas o para recuperar el desgaste físico.
Avellanas. Son muy energéticas y consumidas con moderación nos ayudan a controlar el colesterol. Son muy especialmente ricas en proteinas. ácidos grasos monosinsa-turados, calcio, fibra y vitaminas. Se recomiendan también en deportistas y niños en edad de crecimiento. Se toman como aperitivo, normalmente tostadas, y son un ingrediente básico de reposteria, para algunas preparaciones como el nougat o el praliné.
Cacahuete. En realidad es una legumbre, y se caracteriza por su alto contenido en ácido oleico y ácido grasos polisaturados, por lo que su consumo debe de ser muy moderado, ya que eleva los niveles de colesterol. Se suelen presentar tostados o fritos, y siempre será mejor comprarlos con su piel, ya que se conservan mejor.
Castañas. Típico fruto de otoño, son ricas en hidratos de carbono, aunque su aporte calórico es relativamente bajo (contiene menos de la mitad de calorias que el resto). Se toman asadas o cocidas, en repostería y dulces o formando parte de guisos, sopas y guarniciones para carnes asadas. Además, la harina de castaña es muy indicada para personas celíacas, ya que no contiene gluten.
Nueces. Son muy ricas en ácido alfalinolénico, un ácido graso de la serie omega-3, con reconocida propiedades cardiosaludables. Se recomienda su consumo en las personas convalecientes, por su gran aporte calórico y sus muchos nutrientes. Combinan muy bien con quesos intensos o en ensaladas y cócteles de frutos secos, en postres y dulces y como relleno de carnes al horno. Se enrancia con facilidad, por lo que
debe consevarse alejada de la humedad y del calor.
Nueces pacanas. También y se conoce como nuez americana, nuez de Illinois, nuez pecana o pecán, entre otros nombres. y su diferencia son su cáscara lisa y fina, y su forma alargada. Como el resto de frutos secos, es un alimento muy nutritivo, apreciado por su contenido en proteinas y ácidosgrasos omega-6 y omega-3, aunque en menor proporción que las nueces europeas. Se comen en crudo, muy apreciadas por su delicado sabor y fina piel, o formando parte de tartas, bizcochos, galletas y salsas.
N ueces de macadamía. Es muy apreciada, son conocidas como nueces australianas, queensland o únicamente macadamia. Algo más grandes que las avellanas, tienen una cáscara muy dura, por lo que se suelen vender ya peladas, bien al natural o saladas. Su textura es cremosa y crujiente y su sabor dulce Son muy calóricas, por lo que se deben consumir con moderación. Además son muy ricas en ácidos grasos monosinsaturados, y en proteinas, fibras e hidratos de carbono. Se toman como aperitivos y tamién se usan para preparar helados y tartas.
Nueces de Brasil. También son conocidas como los coquitos brasileños, nuez amazónica o la castaña de monte, es un fruto seco que destaca por su tamaño: puede medir unos cuatros centímetros de longitud. Contiene un alto porcentaje de grasas saturadas, por lo que se debe consumir con moderación. Además aporta muchas calorias, proteinas y minerales, sobre todo selenio. Su textura crujiente y sabor que recuerda al coco las hacen muy apreciadas, sobre todo tostadas, como aperitivo, o como ingrediente para helados y bizcochos.
Piñones. Son los frutos secos más ricos en grasas. Esta particular composición hace que se enrancien rápidamente. Los piñones son ricos en ácidos grasos, fibras y proteinas, además de muy calóricos. En la cocina se usan tanto en postres tradicionales como en salsas o en ensaladas verdes. Son productos naturales, procedentes de nuestros pinares, y conservan un suave sabor resinoso. Está siendo sustituidos por los piñones chinos de inferior calidad aunque de menor precio.
Pistachos. Son los frutos secos con mayor cantidad de fibras y también los más calóricos, junto con las nueces y los piñones. Consumir pistachos como parte de una dieta saludable aporta muchos beneficios en personas con el colesterol alto, ya que consigue aumentar los niveles de antioxidantes en la sangre. Se toma tostado, como aperitivo, o formando parte de dulces orientales.
Nueces pacanas. También y se conoce como nuez americana, nuez de Illinois, nuez pecana o pecán, entre otros nombres. y su diferencia son su cáscara lisa y fina, y su forma alargada. Como el resto de frutos secos, es un alimento muy nutritivo, apreciado por su contenido en proteinas y ácidosgrasos omega-6 y omega-3, aunque en menor proporción que las nueces europeas. Se comen en crudo, muy apreciadas por su delicado sabor y fina piel, o formando parte de tartas, bizcochos, galletas y salsas.
N ueces de macadamía. Es muy apreciada, son conocidas como nueces australianas, queensland o únicamente macadamia. Algo más grandes que las avellanas, tienen una cáscara muy dura, por lo que se suelen vender ya peladas, bien al natural o saladas. Su textura es cremosa y crujiente y su sabor dulce Son muy calóricas, por lo que se deben consumir con moderación. Además son muy ricas en ácidos grasos monosinsaturados, y en proteinas, fibras e hidratos de carbono. Se toman como aperitivos y tamién se usan para preparar helados y tartas.
Nueces de Brasil. También son conocidas como los coquitos brasileños, nuez amazónica o la castaña de monte, es un fruto seco que destaca por su tamaño: puede medir unos cuatros centímetros de longitud. Contiene un alto porcentaje de grasas saturadas, por lo que se debe consumir con moderación. Además aporta muchas calorias, proteinas y minerales, sobre todo selenio. Su textura crujiente y sabor que recuerda al coco las hacen muy apreciadas, sobre todo tostadas, como aperitivo, o como ingrediente para helados y bizcochos.
Piñones. Son los frutos secos más ricos en grasas. Esta particular composición hace que se enrancien rápidamente. Los piñones son ricos en ácidos grasos, fibras y proteinas, además de muy calóricos. En la cocina se usan tanto en postres tradicionales como en salsas o en ensaladas verdes. Son productos naturales, procedentes de nuestros pinares, y conservan un suave sabor resinoso. Está siendo sustituidos por los piñones chinos de inferior calidad aunque de menor precio.
Pistachos. Son los frutos secos con mayor cantidad de fibras y también los más calóricos, junto con las nueces y los piñones. Consumir pistachos como parte de una dieta saludable aporta muchos beneficios en personas con el colesterol alto, ya que consigue aumentar los niveles de antioxidantes en la sangre. Se toma tostado, como aperitivo, o formando parte de dulces orientales.
Con Avellanas
Con Avellanas
Ingredientes:
Compota:
300g de peras peladas
(Sin semillas y troceada)
25 g de vino blanco
Base:
200 g de harina
85 g de mantequilla en trozos
(A temperatura ambiente)
45 g de agua
1 pellizco de sal
15 g de azúcar
Crema de avellanas:
180 g de avellanas
3 huevos
25 g de mantequilla
(A temperatura ambiente)
150 g de azúcar
1 cucharadita de brandy
(O licor de avellanas)
Decoración:
2 cucharadas de azúcar glas
Compota:
300g de peras peladas
(Sin semillas y troceada)
25 g de vino blanco
Base:
200 g de harina
85 g de mantequilla en trozos
(A temperatura ambiente)
45 g de agua
1 pellizco de sal
15 g de azúcar
Crema de avellanas:
180 g de avellanas
3 huevos
25 g de mantequilla
(A temperatura ambiente)
150 g de azúcar
1 cucharadita de brandy
(O licor de avellanas)
Decoración:
2 cucharadas de azúcar glas
Preparación:
Compota:
Ponga en el vaso la pera y el vino y programe 5 minutos, temperatura 100º, velocidad 1.
Triture 10 segundos, velocidad 5. Retire del vaso y deje enfríar.
Base:
Sin lavar el vaso, ponga todos los ingredientes de la base y amase 10 segundos, velocidad 6. Retire la masa del vaso, introdúzcala en una bolsa de plástico y reserve en el frigorífico.
Crema de avellanas:
Sin lavar el vaso, ponga todos los ingredientes de la crema y programe 20 segundos, velocidad 6 para obtener una crema homogénea.
Precaliente el horno a 180º.
Engrase con mantequilla el fondo y las paredes de 6 moldes de tartaletas de 8 - 10 cm. de Ø. Extienda la masa con un rodillo sobre una superficie de trabajo espolvoreada con harina o entre dos plásticos, corte 6 circulos de 12 - 14 cm. de Ø y cubra los moldes.
Distribuya la compota sobre la masa, termine de rellenar con la crema de avellana y hornee a 180º hasta que cuaje el relleno, unos 30 minutos aproximadamente.
Retire las tartaletas del horno, deje enfríar y espolvoree con azúcar glas antes de servir.
Compota:
Ponga en el vaso la pera y el vino y programe 5 minutos, temperatura 100º, velocidad 1.
Triture 10 segundos, velocidad 5. Retire del vaso y deje enfríar.
Base:
Sin lavar el vaso, ponga todos los ingredientes de la base y amase 10 segundos, velocidad 6. Retire la masa del vaso, introdúzcala en una bolsa de plástico y reserve en el frigorífico.
Crema de avellanas:
Sin lavar el vaso, ponga todos los ingredientes de la crema y programe 20 segundos, velocidad 6 para obtener una crema homogénea.
Precaliente el horno a 180º.
Engrase con mantequilla el fondo y las paredes de 6 moldes de tartaletas de 8 - 10 cm. de Ø. Extienda la masa con un rodillo sobre una superficie de trabajo espolvoreada con harina o entre dos plásticos, corte 6 circulos de 12 - 14 cm. de Ø y cubra los moldes.
Distribuya la compota sobre la masa, termine de rellenar con la crema de avellana y hornee a 180º hasta que cuaje el relleno, unos 30 minutos aproximadamente.
Retire las tartaletas del horno, deje enfríar y espolvoree con azúcar glas antes de servir.
Preparación: 20 min.
Horneado: 30 min.
Total: 50 min.